Las 112 reglas de Morín de Villefranche

Resultado de imagen de foto


Las 112 Reglas de Jean Baptiste Morín de Villefranche 

Teoría de las Determinaciones Astrológicas

Las 112 Reglas de Morín de Villefranche, reunidas y ampliadas son el legado de quien fuera el mejor astrólogo de occidente, empleado por eminentes y poderosas personalidades de su tiempo, como miembros de la realeza, Duques, Obispos, y entre ellos el Cardenal Richelieu. A pesar de haber sido escritas hace más de 400 años, están de plena actualidad.

 

1- Cada planeta, signo zodiacal y estrella fija, provoca efectos específicos diferentes en cada una de las casas astrológicas.

2- Cada planeta, signo zodiacal y estrella fija da lugar a diferentes efectos en una misma casa astrológica.

3- En dependencia del aspecto que se forme entre 2 planetas, así será el efecto que se produzca.

4- Un mismo aspecto conlleva diferentes efectos según del planeta que provenga.

5- Cada planeta produce diferentes efectos en dependencia de la casa astrológica que él rija.

6- En el tema natal de una persona, cada signo zodiacal manifestará las propiedades del planeta que lo ocupe, así como los aspectos que forme dicho planeta. Cada signo zodiacal ejercerá su acción sobre un individuo en dependencia de donde esté situado en la carta natal. Por ejemplo al situarse en el Ascendente actuará sobre la vida y constitución de esa persona. Al encontrarse sobre la cúspide de una casa cualquiera influirá según el significado de esta casa.

7- Cada planeta actúa según su naturaleza y la fuerza que posea. Esta última viene dada por su dignidad (domicilio, exaltación, exilio, caída y peregrinaje), la triplicidad del signo (cardinal, fijo y mutable), y por las características de la casa en que se encuentre: feliz o infeliz; y angular, sucedente o cadente.

8- Los efectos que produce un planeta sobre una persona, están determinados por su capacidad psíquica de recibirlo y de reaccionar ante él.

9- Cada planeta produce los mismos efectos, en las mismas condiciones, sobre una misma persona.

10- Las casas astrológicas se diferencian entre ellas por sus propiedades.

11- Los planetas se diferencian entre ellos por su naturaleza (benéfico o maléfico), y por sus propiedades (regencia, corregencia, etc.).

12- Los signos zodiacales se diferencian entre sí por su naturaleza (cuadruplicidad), y por las propiedades de su influencia (triplicidad).

13- Los diferentes aspectos de un mismo planeta difieren entre ellos por sus propiedades o por su potencia.

14- Las estrellas fijas no poseen la misma naturaleza ni las mismas propiedades.

15- Las actividades de los planetas se combinan sobre la psiquis de cada persona.

16- Un mismo planeta, actuando conjuntamente con un mismo signo zodiacal, provoca siempre los mismos efectos específicos, tanto sobre el plano físico como en el plano psíquico.

17- Dos planetas, por su naturaleza, no pueden producir cada uno los mismos efectos en el tema natal de una persona, ni por separado, ni en combinación.

18- Un mismo planeta, por sus aspectos, da lugar a diferentes efectos sobre un mismo asunto.

19- Ningún planeta, por su influencia (aspectos, naturaleza, posición, dignidad, etc.), produce los mismos efectos sobre asuntos diferentes, ni sobre los mismos asuntos.

20-Cuando un planeta está situado fuera del signo en que se domicilia, provoca efectos diferentes en la casa que ocupa y en las que él domina.

21- El significado de un planeta está dado por su efecto, (naturaleza, posición, dignidad, etc.).

22- Todo planeta opera siempre conjuntamente con el signo zodiacal en el que se encuentra.

23- Cada signo zodiacal opera siempre bajo la dependencia de la naturaleza y la dignidad de su planeta regente, pero no siempre en función de la casa en que se encuentre este planeta.

24- Todo planeta obra siempre en dependencia de la naturaleza (benéfica o maléfica), y de la dignidad de su planeta dispositor. También él opera teniendo en cuenta la casa donde se encuentre el planeta dispositor, actuando además bajo la dependencia de su dispositor secundario (corregente).

25- Lo primero a definir en un planeta es su estado celeste, el cual regula la cualidad de sus efectos, en dependencia de la casa en que se halle. El estado celeste comprende invariablemente la naturaleza esencial del planeta, como elementos variables la naturaleza del signo zodiacal en el que se encuentra, la naturaleza y e1 estado de su dispositor, y la cualidad de los aspectos que él recibe. El estado terrestre de un planeta está dado por su posición en una casa astrológica.

26- Todo planeta, en estado celeste favorable, es considerado como benéfico en cualquier casa donde se encuentre. Sin embargo, Saturno y Marte producen efectos maléficos, aún en estado celeste favorable pero estando en casas funestas (6, 8 y 12 y parcialmente la 7).

Por el contrario todo planeta actúa como maléfico si está en estado celeste desfavorable, sin importar la casa en que se halle. Esto acentúa todavía más el poder maligno de planetas por naturaleza maléficos.

Cualquier planeta en estado celeste mediocre, tiende al promedio entre un benéfico y un maléfico.

La acción benéfica de planetas benéficos por naturaleza y por su estado celeste, se manifiesta por la producción del bien en casas felices, y por la supresión del mal en casas infelices. La acción maléfica de planetas maléficos por naturaleza y por su estado celeste, se expresa por la producción del mal en casas infelices y por la supresión del bien en casas felices.

27- En una carta natal, la determinación por posición de planetas, estrellas, cometas y signos zodiacales, está dada por:

- Sus dignidades (domicilio, exaltación, exilio, caída y peregrinaje).

- Aspectos.

- Antiscios.

- Conexiones con otros planetas por dominación o regencia; y las dignidades, los aspectos y antiscios de estos.

Los elementos de determinación que encierra la conexión de un planeta con otro son:

1) La naturaleza y las analogías de este planeta.

2) La determinación particular que caracteriza a éste en el tema en consideración.

Las analogías naturales de los planetas sólo representan una determinante general y no podrán constituir nada en particular. Sin embargo, cuando estas similitudes concuerdan con una determinación particular accidental, ellas las confirman. En el caso contrario, ni las invalidan ni las contrabalancean enteramente.

28- El orden de potencia de las determinantes de un planeta es:

- Presencia corporal.

- Regencia.

- Aspectos.

29- Según el efecto de los planetas resultante de su determinación particular, hay 4 puntos a observar:

1) Puede realizar la determinación.

2) Puede impedir que se produzca la determinación.

3) Una vez realizada la determinación, destruirla nuevamente.

4) Hacer que su realización devenga para la persona una fuente de dicha o de desdicha.

30- La posición y/o regencia de un planeta en una casa, sólo designa una categoría de hechos que pueden tocar o no a la persona, pero por sí mismas ellas sólo anuncian la realización de los mismos. Su ejecución o no, depende de la naturaleza del planeta y de la casa en que se encuentra, además del estado celeste y casa en que se halla el dispositor. Estos mismos elementos deciden la cualidad y la naturaleza de los hechos a producirse.

31- Cuando una casa astrológica no está ocupada por ningún planeta, sus cualidades y su realización se juzgan por la naturaleza y el estado de su dispositor.

32- El Ascendente y el Medio Cielo, tienen una significación más fuerte que sus regentes con respecto a la constitución de la persona y la vida profesional. Si los regentes de estos signos están ausentes de las casas 1 y 10, los aspectos que les llegan al Ascendente y al Medio Cielo son más potentes que los que reciben sus regentes.

33- Cuando un solo planeta ocupa una casa astrológica, éste es quien decide sobre la realización o no de las cualidades y significados de esta casa, aunque su dispositor también participa.

34- Todo planeta que posea una naturaleza afín a la casa que ocupa o en la cual él rige, realizará los significados de esta casa en concordancia con su estado celeste. Si sus afinidades propias son contrarias al significado de la casa, esto impide su ejecución, o destruye lo que se ha producido, o se convierte en una fuente de infortunio.

35- Un planeta de naturaleza benéfica y en estado celeste favorable, que se encuentre en las casas 1, 2, 3, 4, 5, 9, 10 y 11, las cuales constituyen las casas felices, realizará las ventajas que significan estas casas.

36- Un planeta benéfico por naturaleza, situado en una casa feliz pero en exilio o caída, o afligido por malos aspectos, no efectúa las ventajas que significa esta casa, o dificulta y limita su realización, o hace emplear malos medios, o la vuelve poco durable e inútil.

37- Un planeta benéfico por naturaleza, pero en estado celeste mediocre (peregrino) y en casa feliz, presagia el significado de la casa con más certeza, que si él se halla mal dispuesto (exilio o caída). Pero esta realización es igualmente mediocre desde el punto de vista de cualidad, cantidad y duración.

38- Un planeta maléfico por naturaleza, en mal estado celeste y en casa feliz, no llevará a cabo las ventajas que significa esta casa. Sólo impedirá que ellas se produzcan. Si a pesar de todo, estas ventajas ocurren, él las convertirá en una fuente de infortunio.

39- Un planeta maléfico por naturaleza pero en estado celeste favorable, y en casa feliz, realizará el bien que significa esta casa. Ello a condición de no verse contrariado por los planetas que presenten una analogía con estas significaciones. Pero aún sin esta circunstancia, el planeta maléfico sólo puede producir las ventajas de modo imperfecto, o las adquiere por malos medios, o con dificultad, o agrega una desgracia luego que estas ventajas ocurran.

40- Un planeta maléfico por naturaleza en estado celeste mediocre (peregrino) y en casa feliz, ni da ni quita nada, solamente impide producir las cosas buenas, sobre todo si él es contrario a éstas por su naturaleza propia.

41- Un planeta benéfico por naturaleza y en estado celeste favorable, pero en casa infeliz (6, 8 y 12), suprime o suaviza los males que significan estas casas. Debe ser considerada como parcialmente infeliz la Casa 7, ya que ella representa lucha y enemistad.

42- Un planeta benéfico por naturaleza pero en mal estado celeste (exilio, caída, malos aspectos, etc.), presente en las casas 8 o 12, o siendo dispositor de una de ellas, y estando situado corporalmente en la otra casa (8 o 12), no impedirá ni las enfermedades más peligrosas ni una muerte violenta.

43- Un planeta benéfico por naturaleza en estado celeste mediocre (peregrino), en las casas 8 o 12, no causa ni suprime los sucesos infelices que se relacionan con ellas, sino que atenúa la cualidad y modera la extensión.

44 - Un planeta maléfico por naturaleza en estado celeste favorable pero en casa infeliz, no suprime los males que significa esta casa, sino que hace que el sujeto escape a ellos, o modera su intensidad. Sin embargo, para que ello sea así, es necesario que este estado celeste favorable comprenda buenos aspectos de planetas benéficos. Si el planeta maléfico está en domicilio o exaltación, su potencia maléfica se encontrará intensificada.

45- Un planeta maléfico por naturaleza en estado celeste desfavorable y en casa infeliz, favorece grandemente la realización de los males atribuidos a esta casa, los agrava y los hace concluir en decadencia o en degeneración, una infamia o una violencia cualquiera.

46- Un Planeta maléfico por naturaleza en estado celeste mediocre (peregrino) y en casa infeliz, no suprime los males que significan esta casa, sino más bien contribuye a su realización con sus dones. Si su estado celeste fuese malo (exilio, caída), estas desgracias serían más graves.

47- Toda casa astrológica posee una significación esencial, más una significación accidental que se relaciona con la que le es opuesta. Un planeta benéfico por naturaleza, en estado celeste favorable y en casa infeliz, disminuye por sí mismo lo que ésta significa de malo; pero favorece lo que ella significa accidentalmente de bueno. Un planeta maléfico, cualquiera que sea su estado celeste, por su oposición anuncia siempre impedimentos en cuanto a las significaciones accidentales si ellas son felices; y realización, si ellas son malas.

48- Cuando un planeta dispone en la casa en la cual él está corporalmente situado, sus efectos adquieren mayor intensidad.

49- Cuando un planeta dispone en una casa distinta a la que él ocupa, las significaciones de estas dos casas se combinan. Sin embargo, de acuerdo con la regla 28, el resultado de esta combinación inclina más hacia las significaciones ligadas a la casa ocupada por el planeta.

50- Cuando un planeta se encuentra en conjunción u otro aspecto con otro planeta, puede sufrir las determinaciones análogas a ese otro, además de la determinación del dispositor de la casa en que se encuentra.

51- Los aspectos que recibe un planeta pueden ejercer sobre éste una determinación complementaria según la significación del planeta emisor, en virtud de la casa en que se encuentra o de su dominación en la carta natal (planeta más fuerte, regente del ascendente, angularidad, etc.)

52- Un planeta está bajo una dependencia más estrecha de su regente o dispositor, cuando él está en conjunción o en otro aspecto con él, y sobre todo si este aspecto es aplicativo.

Cuando un planeta está en mal estado celeste (exilio o caída) o en mal estado terrestre (casa infeliz), pero su regente o dispositor se halla en estado favorable, sus significaciones irán mal al comienzo pero tomarán más tarde un giro favorable, sobre todo si él se acerca (aplica) en un aspecto favorable con su regente o dispositor. Por el contrario, si el planeta está en estado favorable, pero su regente o dispositor está en estado desfavorable, el éxito o la bondad del comienzo se cambiarán en infortunio.

53- Las reglas de la 35 a la 47 y de la 49 a la 51 se aplican igualmente al dispositor de una casa astrológica.

54- Cuanto más planetas hay reunidos corporalmente en una casa (stellium), mayor será el presagio de ocurrir algo extraordinario relacionado con el significado de la casa.

55- Cuando varios planetas ocupan una misma casa, cada uno opera según su naturaleza y según sus otras determinaciones.

56- Cuando hay varios planetas en una casa, el orden de potencia de estos relacionado con las significaciones de la casa es el siguiente:

- El planeta dispositor de la casa.

- El planeta exaltado.

- El planeta más afín con las significaciones de la casa.

- El planeta más próximo a la cúspide de las casa.

57- Existiendo varios planetas en una misma casa, es necesario ver cuáles son los más potentes. Si los más potentes son los que concuerdan con los significados de la casa, ellos se realizarán. Si los más potentes son contrarios a los significados de la casa, estos no se realizarán o se realizarán con dificultad.

58- Existiendo varios planetas en una misma casa, cuando ellos son todos benéficos, presagian la realización del bien y liberan del mal que significa la casa. Cuando los planetas son todos maléficos sucede lo contrario, a menos que no estén en estado celeste favorable (exilio, caída), y que además estén en casa feliz. Si unos son benéficos y otros son maléficos, es necesario examinar con cuidado cuál es el más potente y juzgar según la resultante de este antagonismo.

59- En una casa feliz, si un planeta benéfico es seguido de otro benéfico, el bien que significa la casa será estable. Pero si uno benéfico es seguido de otro maléfico, el bien adquirido se perderá. En el sentido del movimiento diurno el planeta que precede es el más próximo a la cúspide y el que le sigue es el más alejado.

En una casa infeliz, si un planeta benéfico es seguido de otro benéfico, el mal que significa la casa no se realizará, o al menos tendrá lugar de manera muy limitada. Si uno benéfico es seguido de otro maléfico, el mal que significa la casa se realizará con seguridad, pero el sujeto escapará. Si un planeta maléfico es seguido de otro maléfico, los males producidos tendrán un carácter más grave y el sujeto no escapará en absoluto a ellos. Es necesario entender aquí benéfico y maléfico en el sentido expuesto en la regla 26.

60- Cuando hay varios planetas formando un stellium en una misma casa, y su dispositor está situado en otra, son las significaciones de esta otra casa las que darán el punto de partida de lo que el grupo de planetas producirá de bueno o de malo. (Ver regla 63).

61- Cuando el dispositor está situado en su propia casa, los significados de ésta se realizarán notablemente. Si se trata de una casa infeliz, el dispositor liberará de los males al sujeto, con excepción de la muerte, cuando ésta responda a una necesidad de la naturaleza.

62- Cuando el dispositor de una casa está corporalmente en otra, los significados de ambas pueden combinarse o no. El dispositor podrá actuar por su posición, por sus dominaciones, o combinando los efectos, teniendo en cuenta lo que significan las casas en cuestión. También se tiene en cuenta la naturaleza, el estado celeste y las analogías del planeta con la casa.

63- El dispositor de una casa, situado corporalmente en otra, indica que las significaciones de la primera vendrán a ser la causa, o el punto de partida, de la realización de los significados de la segunda. (Ver regla 60).

64- Cuando el dispositor de la Casa 1 (Marte) está situado en otra, o el dispositor de otra casa cualquiera está situado en la Casa 1, se combinarán las significaciones de ambas.

65- El dispositor de la Casa 1 (Marte) situado en otra, indica que las inclinaciones y las tendencias intelectuales y psíquicas de la persona van principalmente hacia los significados de la casa en que se encuentre.

66- Toda casa astrológica posee accidentalmente las significaciones de la opuesta. Pero el dispositor de una casa, únicamente tiene acción sobre los significados de la suya, no sobre la opuesta, a menos que se encuentre corporalmente en ella, o cuando él dispone del dispositor de la opuesta, ya que éste se encuentra corporalmente en su casa. Cuando un planeta está situado en su propia casa, su acción sobre las significaciones de la casa opuesta será funesta, porque ella constituye su lugar de exilio.

67- Un planeta situado en una casa astrológica cualquiera, posee también una acción sobre las significaciones de las casas que forman un Trígono con la primera. (Por ser las tres casas del mismo elemento).

68- Un planeta dispositor de una casa pero ocupando otra, no actúa solamente en razón de las significaciones de las casas ocupada y gobernada, sino también en razón de los planetas que ocupan la que él gobierna.

69- El señor de la Casa 1 (Marte) o de la Casa 10 (Saturno), en exilio o en caída, constituye una circunstancia particularmente nefasta.

70- Cuando el dispositor de una casa cualquiera está situado en la Casa 8, indica que la muerte de la persona será causada directamente por los seres de la casa que el domina, o por los significados de ésta.

71- El dispositor de la Casa 8 (Marte y Plutón) situado en otra cualquiera, indica que la muerte de la persona tendrá lugar a causa de los seres o de los significados de esta casa.

72- Cuando un planeta dispone de varias casas sin ocupar ninguna corporalmente, ello presagia la combinación de los significados de las mismas. Sin embargo, las que predominan son las significaciones de la casa con las que el planeta tiene mayor afinidad.

73- Entre dos dispositores de una casa, es necesario preferir aquel que está más cerca de la cúspide. Sobre todo si él posee una afinidad natural con las significaciones de la misma y si tiene buen estado celeste. Sin embargo, los otros dispositores no deben ser descuidados, pues pasa a tener mayor importancia el que tenga más afinidad con la casa o mejor estado celeste y terrestre.

74- El dispositor de una casa tiene más importancia que el planeta que allí esté exaltado. Sin embargo, juzgando los significados de ella, no es inútil considerar también al planeta que allí se exalta, aun cuando esté ausente.

75- La Trigonocracia (elementos iguales) constituye también una determinante, pero es la más débil de todas, aún más que los aspectos.

76- Por su domicilio un planeta significa estabilidad; por su exaltación, cambios súbitos y muy notables; por su trigonocracia significa combinaciones y asociaciones.

77- Cuando los planetas se encuentran diseminados en varias triplicidades (cardinal, fijo y mutable) dan aptitudes múltiples. Cuando están reunidos en una misma triplicidad, éstas confieren aptitudes limitadas en número, pero muy acentuadas en la dirección que marca la triplicidad.

78- Cuando un planeta tiene aspecto maléfico con la cúspide de una casa donde esté en exilio o caída, o con los planetas situados en esa casa, deberán ser consideradas como determinantes sus debilidades propias. La determinación por el hecho de las debilidades esenciales tiene siempre un carácter funesto.

79- El peregrinaje constituye un estado medio entre un estado celeste benéfico y uno maléfico.

80- Los planetas, según su naturaleza, obran por medio de sus aspectos, teniendo en cuenta el signo y la casa donde estos caen.

81- La acción de un planeta es frecuentemente más potente por sus aspectos que por su regencia. Todo planeta influye más sobre los significados de la casa opuesta a donde él se encuentra (oposición o Eco) que su dispositor si está ausente, peregrino, o sin aspectos con la cúspide de esta casa. De esta manera, se considera más funesto cuando el Ascendente está afligido por una cuadratura o una oposición de Saturno o de Marte, que el efecto de Marte como su dispositor.

82- Todo planeta actúa en cuanto a sus aspectos de la siguiente forma:

l) Por su naturaleza (benéfica o maléfica).

2) Por su dignidad (domicilio, exaltación, exilio, caída o peregrinaje).

3) Por la posición de la casa (angular, sucedente o cadente) y la triplicidad del signo (cardinal, fijo o mutable). Pudiendo actuar estos dos elementos forma independiente o conjunta.

83- Todo Planeta formando a la vez aspectos de naturaleza diferente, ejerce simultáneamente una acción benéfica y otra maléfica.

84- La cualidad de los efectos de las conjunciones depende de la naturaleza benéfica o maléfica de los planetas actuantes, así como de su dignidad y regencia, ya que incluso pueden estar en signos diferentes.

85- La acción de cada planeta está dada por la naturaleza de sus aspectos. Ejercerá una acción favorable por sus aspectos benéficos y una maligna por sus aspectos maléficos.

86- Cuando un planeta benéfico produce aspectos acordes con su naturaleza, estos se potencian. En las casas felices que se reciben estos aspectos se producen sus buenos significados y en las casas infelices estos se impiden.

87- Los aspectos maléficos, por venir de un planeta benéfico, no impiden que surjan dificultades, trabas y privaciones.

88- Cuando un planeta benéfico se encuentra en exilio o caída o en casa infeliz, sus aspectos benéficos estarán atenuados y sus aspectos maléficos potenciados.

89- Los aspectos maléficos de un planeta maléfico, producirán un daño considerable a los significados de las casas en que caen.

90- Cuando un planeta maléfico está en exilio o caída, o en casa infeliz, se agravan los efectos nocivos de sus aspectos maléficos. Cuando está en domicilio o exaltación se mitigan estos efectos.

91- Los aspectos benéficos de un planeta maléfico convierten en éxito o felicidad las dificultades de mediana consideración. Pero si el planeta está en exilio, caída o en casa infeliz, sus aspectos benéficos serán perjudiciales.

92- Cuando un planeta maléfico, estando en exilio o en caída, recibe un mal aspecto de otro maléfico o que esté indigno o en casa infeliz, la malignidad de su acción será acrecentada. Si recibe un aspecto favorable proviniendo de un planeta benéfico, la malignidad de su actuar será mitigada.

93- Cuando un planeta benéfico por naturaleza, pero en estado celeste desfavorable, está infortunado por un aspecto maléfico, su acción deviene nociva. Cuando un planeta benéfico, estando en exilio o en caída, está mal aspectado, su acción es maléfica.

94- El aspecto que forman dos planetas, puede ser a la vez benéfico para un asunto y maléfico para otro.

95- El aspecto que forman dos planetas tiene un doble significado según del planeta que provenga, de su dignidad y de la casa que ocupa (comparar con regla 106).

96- Los efectos producidos por un aspecto astrológico varían según los signos zodiacales y las casas que ocupan los planetas actuantes.

97- Cuando hay un aspecto entre dos planetas, su acción prevalece de la siguiente forma:

- El Sol sobre la Luna.

- La Luna sobre los demás planetas.

- Los planetas superiores sobre los inferiores.

- El planeta de mejor dignidad sobre el otro.

98- En los aspectos, la aproximación (aplicación) es más eficaz que la separación.

99- De dos planetas que están a punto de formar un aspecto entre ellos, el que se aproxima, el más rápido, influye más sobre los significados del otro.

100- Si un aspecto benéfico que recibe un planeta es seguido inmediatamente por otro benéfico, el bien significado por el primero se realizará con facilidad. Pero si ese primer aspecto benéfico es seguido de uno maléfico, el bien primero dará lugar a un mal.

101- Si un primer aspecto maléfico es seguido de otro maléfico, el mal significado se agravará y se realizará con certeza. Si un primer aspecto maléfico es seguido de otro benéfico, el mal puede cambiar posteriormente en bien.

102- Para aplicar correctamente las dos reglas anteriores es necesario tener en cuenta la potencia relativa de los dos aspectos que se suceden.

103- Cuando un planeta recibe simultáneamente dos o más aspectos, el más exacto es el que tiene prominencia sobre los otros.

104- La potencia de los aspectos puede estar dada por el planeta del que provengan teniendo en cuenta sus cualidades particulares, su dignidad y la casa en que se encuentre. Ejemplos:

A) Un planeta regente del signo del Ascendente, situado corporalmente en la casa 10, ejercerá por su cuadratura una acción más potente sobre la Casa 1, que por su oposición sobre la Casa 4.

B) Un planeta en exaltación actuará sobre un grado en un signo más fuertemente por su cuadratura, que otro planeta en caída actuando sobre el mismo grado en trígono.

105- Cuando varios planetas envían aspectos a la cúspide de una misma casa, lleva ventaja el más potente o que está en mejor armonía con los significados de la casa.

106- Cuando un planeta está situado fuera de su signo, sus aspectos operan de una manera más marcada sobre la casa que él ocupa, que sobre las que él domina.

107- Según la casa en la que cae un aspecto, éste sufrirá una significación similar a la que allí recibe un planeta.

108- Es necesario tener siempre en cuenta si las significaciones de la casa ocupada por el planeta del cual procede un aspecto, concuerdan con el bien o con el mal significado por la casa en la cual cae el aspecto.

109- Para conocer la potencia y la cualidad de los efectos que producirá un aspecto, se debe considerar:

- Ambos planetas que lo forman.

- El carácter y la posición de las casas de donde proviene y termina.

- Los signos de donde proviene y cae.

- Las dignidades de ambos planetas.

- Cuando un aspecto cae en una casa angular aumenta su eficacia.

- Cuando un aspecto termina en casa infeliz aumenta su poder maléfico o disminuye su poder benéfico, sucediendo a la inversa si termina el aspecto en casa feliz.

- Cuando un aspecto cae en un signo donde el planeta del cual él procede está en domicilio o en exaltación, su poder benéfico aumenta o su poder maléfico disminuye.

- Cuando un aspecto cae en un signo donde el planeta del cual él procede está en exilio o en caída, su poder benéfico disminuye o su poder maléfico aumenta.

De lo anterior resulta que:

110- Si un planeta maléfico dispone de una casa feliz, en la cual cae uno de sus aspectos maléficos, este ejercerá un efecto más bien favorable pero violento y seguido de decadencia o infortunio.

111- Si un planeta dispone de una casa infeliz, en la cual cae uno de sus aspectos maléficos, el efecto producido tendrá un carácter extremadamente funesto.

112- Un planeta solitario, sin conexión con ningún otro por algún aspecto fuerte, presagia cualquier cosa insólita o extraordinaria en relación con los significados de la casa que él ocupa.


Comentarios