Fernando Pessoa

Géminis
Lugar de nac:
Lisboa
Fecha de nac:
13/06/1888

Escritor y astrólogo


Dicen algunos biógrafos de Pessoa que: "Centró su vida en el periodismo, la publicidad, el comercio y, principalmente, la literatura, en la que se desdobló en varias personalidades conocidas como heterónimos". Y ¿puede haber unos datos que extrañen menos, tratándose de un Géminis?
Vio la luz en Lisboa el 13 de junio de 1888 y como segundo nombre, tras el de Fernando, le impusieron el del santo de Padua (San Antonio) cuya festividad se celebra este día.

De su infancia hay que rescatar varios hechos significativos. La muerte de su padre, cuando él contaba tan solo cinco años, y la de su hermano Jorge (de apenas unos meses) un año después. La merma económica que sufrió la familia obligó a la madre a mudarse a una casa más modesta y a tener que subastar algunos muebles.

La boda de su madre con el cónsul portugués de Durban fue la causa del traslado familiar a esta ciudad de Sudáfrica, la causa de la educación británica de Fernando, la causa de su conocimiento de la literatura inglesa y la de su uso de esta lengua, en la que redacta sus primeros textos. De ese matrimonio, Pessoa recibió varios hermanos más y tuvo nuevamente que sufrir la muerte de dos de ellas: Magdalena Enriqueta y Maria Clara.

Alumno brillante, permanece en Durban durante su etapa universitaria y regresa definitivamente a Lisboa en 1905. Como su familia queda en Durban, a su vuelta vive con su abuela Dionisia, que padecía una enfermedad mental, y dos tías. Al morir, la primera le dona una pequeña herencia con la que puso en marcha una tipografía que pronto dio en quiebra. Intentó ser editor pero tuvo que trabajar hasta su muerte como traductor de correspondencia comercial; oficio al que dedicaba dos días a la semana, el resto vivía entregado a la literatura.

La obra creativa
Conocedor de la astrología y muy relacionado con el ocultismo y el misticismo, se definía en su autobiografía como: "Cristiano gnóstico y por tanto enteramente opuesto a todas las iglesias organizadas, y sobre todo a la Iglesia de Roma. Fiel a la Tradición Secreta del Cristianismo, que tiene íntimas relaciones con la Tradición Secreta de Israel (la Santa Kabbalah) y con la esencia oculta de la masonería". Es fácil entender su crítica a las organizaciones eclesiásticas. Basta escarbar un poco en sus antepasados para encontrar que su tatarabuelo judío, Sancho Pessoa da Cunha, había sido condenado a la hoguera en 1706 por la Inquisición.

Este muy definido posicionamiento religioso va a influir en su parte creativa de forma indudable. Pessoa era consciente de que había nacido para crear, para crear una obra literaria, y eso hizo desde una vertiente tan original como la de la heteronimia. Consiste esta en la invención de una o varias personalidades literarias, poéticas o narrativas, diferentes de la del autor original. No se trata de simples pseudónimos, sino de identidades completas, con características propias, manifestaciones artísticas y estilos literarios que pueden incluso diferir de los del propio autor. Así, publicó bajo varios heterónimos, de los que los más importantes son Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Bernardo Soares.

El juego creativo alcanzó niveles elevadísimos con la confección, por parte de Pessoa, de las cartas natales y de las biografías de estos, y con la publicación de críticas contra las propias obras que realizaba con sus heterónimos.

En su obra ortónima (la escrita con su nombre) cabe destacar la búsqueda del patriotismo, su amor a la lengua portuguesa, su influencia por las doctrinas religiosas y por las sociedades secretas... Ha sido calificada como simbolista y modernista.

En sus títulos heterónimos se puede encontrar desde manifestaciones futuristas, decadentistas y nihilistas, hasta herencias del clasicismo literario occidental.

Con apenas 47 años y a causa de problemas hepáticos, agravados por su habitual consumo de aguardiente, murió en su ciudad natal el 30 de noviembre de 1935. Un modesto baúl fue encontrado entre sus escasas y humildes pertenencias. Baúl que encerraba un tesoro más valioso que el propio oro: ni más ni menos que casi 25.500 páginas de originales manuscritos, entre los que se encontraban más de 300 diagramas de horóscopos con numerosos cálculos y anotaciones teóricas.

Esta gigantesca obra inédita es aún motivo de análisis (por la cantidad de mensajes escondidos que encierra) y da cuenta de la magnitud del que ha sido considerado uno de los mayores poetas y escritores de la literatura europea.

Carta Astral

Son muchos los aspectos que destacan en su carta astral, como la poderosa conjunción Luna-Saturno en el Mediocielo o su Ascendente Escorpio y su extraordinaria casa VIII, incluyendo a Plutón. Todos estos datos hablan de su gran capacidad de creación, así como de su necesidad de esconder parte de su obra y su profunda inclinación por el simbolismo, que el desarrollo en el estudio profundo de la astrología. Tan poderosos eran esos aspectos que incluso llegaron a eclipsar su interesante Júpiter en casa uno, que también contribuía a sus talentos como escritor pero que tuvo que esconder su lado exhibicionista. El mayor escritor portugués del siglo XX tenía astrólogo.

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