Volubles y macarras

Volubles y macarras
las lenguas todos sacan
creen que hablan,
pero solo graznidos lanzan
bocas que no paran
labios que maquillados andan
¡Siéntate un poquito!
¡Qué te hablare otro ratito!
y así empieza el sortilegio
que no para fácilmente
en tono vivo o latente...
¿Piensas que no lo veo?
¿Acaso crees que me chupo el dedo?
pero solo perjudica a quien murmurador es,
y yo como viandante, me siento a contemplar
el acoso colindante...
¡Ahora a por este!, ¡luego a por aquel!,
¡Qué fatiga!, ¡Qué cansino!, ¡lastima de tiempo…!,
que pierden con tanto desatino...
¡Hay tanto por hacer!...
que dejo de mirarme el ombligo
me pongo manos a la obra,
y atiendo a otras cosas
¡Dejadlos solos, que la porquera llena esta!
hay cerdos y cerdas de gran tamaño, y a gusto
entre ellos están...
sigo adelante y no miro nunca atrás
¡Quedaos en mi pasado!, pues el presente
tiene a otros compañeros, otras ideas y otros tiempos
adelante el chapoteo, en la charca de los cerdos
gorrinos y gorrinas, os engordan sin percataros
¡La matanza próxima queda!
que todo cerdo tiene su San Martín
y aquí hay mucho chorizo y morcilla por repartir
yo vegetariana soy, y no quiero nada…
prefiero verduritas asadas
que sanas son y difaman mucho menos…
que cada cual se dedique a aquello que pueda
pues no elegimos más bien nos eligen
el destino… y sus cosillas…
actores principales, o de segunda fila
la luz ilumina a unos pocos
y todos los demás estrellados están
¡Que risa!, ¡que alboroto!, ¡otro perrito piloto!
espero mi turno, quien ríe el último…
en el autobús de la vida, me bajare cuando me toque
La parada limitada, y los animales no suben
si hay que ir se va, pero el olor es nauseabundo
solo comer y dormir, cagar y vuelta a empezar
no lo entiendo, ¿por que será?…

Carmen Rochera