MADRE
La oscura sombra de un triste
atardecer
me dejó sin ti,
y ya no podría volverte a ver...
La impotencia de que te escaparas
de mi lado,
de esta terrible forma,
sin poder opinar sobre si realmente
era tu hora...
Nunca entendí quien decide la duración
de la vida,
no porque sea difícil,
si no mas bien porque no quiero
entenderlo...
Un dolor desgarrador cruzo mi pecho
y desde entonces
me acompaña como un terrible regalo
que no descansa...
No puedo escapar de esa tarde
nefasta,
cuando te contaba miles de cosas,
para que tu angustia fuera menos
desgarrada
Te hablaba de lo bello y hermoso
que sería el otro lado,
de lo bien que se descansa sin
dolor ni enfermedad,
los paisajes que verías y la
sensación de bienestar...
Todo esto te contaba,
y, ¡yo que sabia lo que te
esperaba!,
y ahora después de algún tiempo
pienso y creo que hablé demasiado
para mis nulos conocimientos...
Aunque con todo ese parloteo
susurrándote al oído
te dejaste ir con rostro tranquilo
y eso me hizo feliz
porque fue dulce tu partida
o al menos eso creo,
mi regalo fue acompañarte hasta el
último momento
sin fallarte nunca, porque el amor
es eterno...
Dedicado a mi madre
Comentarios