El prisma que brilla

allá en la lejanía

con caras complejas

se forma en el cielo...

¡arriba las manos!

-expone ese necio-

¿Que quiere robar?

¿Lo que no tiene precio?

ahora se impone

homenaje intenso

se abren las liras

corre él tupido velo

acerca laureles

rebañas colosal pastel

lagrimas merengadas

penas blanqueadas

alborotos vanos

toda ficción

toda emoción

pero nada de realidad

pues seria mucho hablar

decir sin pensar

pensar y manipular

inducir, fustigar, soliviantar

¿Todo para que?

¿A quien beneficia?

¿Quién traiciona a quien?

tú por no querer

él por no poder

ellos por tener

¿Todos culpables de qué?

¿Y tú limpio de toda culpa, verdad?

¡Ojalá! echarle a los demás el pecado

librara del error al casto...

pero no es así, y ha de asumir su parte

pues todos cargamos con algo...

aunque en alguna parte se crea que no

¡Bien lo sabe Dios!

que él que no hace nada

su culpa la tiene...

que él que hace demasiado

culpable es...

¿Que aquel podría haber hecho y no hizo?

pues ya lo sabemos

todo tiene principio

y la conclusión

es difícil darla

Pues fácil es mover ficha pero, ¿y luego pararla?... 

 

 

Carmen Rochera