Azahar, rosas y vino

naranjos, frutas y olivos

nada valen sus suspiros

si no se prestan tus luces

y el aroma del corpiño.

Salitre y pesca…

vientos frescos,

raseros de sol y fresas

si tus hijos fueran presas

de tu alijo venturoso

no serian más hermosos

¡Que tus calles, y tus huertas!

tomateras estivales…

arroces, siestas, músicas y ruidos,

hogueras, fuegos, madalenas…

¿Quién quiere volarte lejos?

¿Quién habla de tus adentros?

¡Dime Valencia!, ¿Cómo quieres ser tratada?

¡Tú que nunca hablas!

¡Y que tanto das que hablar!

¿Qué opinas de esos bocazas?

¡Háblame tú!, abeja reina

pues estamos a tu auxilio

Tú, barrio del Carmen, eres la regente

de este oficio,

y son tus calles las flores

y tus iglesias las joyas

y tus rincones las sedas

¡Qué te han de hacer la más bella!

en el mundo conocido,

si yo pudiera escucharte

y saber lo que tú quieres…

si pudiéramos hablarte

y explicarles lo que sientes…

Ellos no serian… tan indolentes.

Pero son tus pétalos mi amor

y las piedras mi consuelo

con estas estrofas quiero

darte con mi verbo,

lo que yo misma no puedo…

 

 

Carmen Rochera

18 abril de 2006