Mil hojas volarán
en este otoño cercado
abrigando tus misterios
de fuentes embriagados
tus manos en las mías
cobijan las estelas
cantares de juglares
¡Que vienen a esta mesa!
no invento turno alguno...
y nunca hago promesas
tengo al tiempo por absurdo
atando lo que pesa,
siento la breve lluvia
que enfría y refresca
amo al sol que cocina
mis huesos en la alacena
¡Tiemblo cuando tengo frío!
Calada cuando me alimentas
retomas lo que has dejado
con escarcha bien atenta
¡No guardes lo que yo guarde!
¡No toques el tocado hermoso!
Anoto lo que veo en vos,
pensando en el alboroto,
que cause en una vida anterior,
la actual y posterior...
pues no cesa en mi el gozo
de obrar así para siempre
¡Siempre que gran palabra!
¡Que me suena a eternidad!
tanta que se escapa entenderla
por no poder abarcar...
pensamientos oportunos
oportunidades breves
de tener lo que se sostiene
en pura carne, puro amor
tierno o duro, justo o seco
¡Me almuerzo tu alegría!
Ya que otros me indigestan
¡Él estómago vacío!
Poco ganado alimenta...
blanco es mi día,
teniendo la puerta abierta
meditando todavía
lo que a otros les molesta...
me apetece la naranja
que el jazmín rojo sustenta
los lirios escuchando me soplan
amapolas verde hiedra...
Carmen Rochera
Comentarios