Que nadie te maneje


Tras comprobar

fútil ensayo...

tienes que empezar

sin prueba alguna

abordar cada caso

sin preparación previa

ni miedo al fracaso,

camino adelante

con miedo a veces...

pero firme en mi paso

que no es errante

el cielo inmenso

testigo de mi semblante

gobierna mi pulso

de eterno navegante

siento la brisa

que mi cara acaricia

el sol temprano

que mi calor reserva...

templanza interna

por la seguridad eterna

que me embarga inmensa

en el blanco cobijo

de lirios y azucenas...

tengo amor, amor de enredadera,

que lía la flauta de frisos y entretelas...

¿me dices que el bien no podré encontrar?

y yo te digo que sí sabré llegar...

mis manos están de rosas ambas llenas,

por amor a todo que tengo por docenas...

háblame de ti, que tienes gran tristeza,

que yo te escuchare, para aliviarte

toda entera...

no tiembles de frío

no sufras a cuenta

que estamos para eso

la gente con paciencia

llegaras a subir toda la escalera

y veras la luz, que brilla toda llena

el sol, la luz, mirando hacia arriba

tendrás mejor control de tu iniciativa

gobiérnate tú,

que nadie te maneje...

esfuérzate todos los días,

por ser mejor persona,

y triunfaras el logro de la vida

que conquistar resulta tan genial

me gusto como soy,

y cada vez me veo

con mejor ojo, a lo del ojo ajeno...                            

Carmen Rochera  30/10/2004

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