El concepto de tonificación y dispersión que se estudia y practica en acupuntura y en todas las ramas de la medicina tradicional china se fundamenta en la filosofía de vida taoísta y, por lo tanto, en la observación de los procesos naturales desde tiempos antiguos.
La búsqueda del equilibrio se centra en aumentar lo escaso y reducir lo sobrante para que lo justo y necesario sea factible.
Un complejo entramado de conocimientos será necesario para mantener un estado equilibrado en las personas.
La teoría de yin-yang y su constante sobre crecimiento y decrecimiento en la que el movimiento es expresión de vida. La astrología como determinación de lo que el Cielo espera de nosotras. La ley de los cinco elementos o reinos mutantes que expresa los ciclos naturales. La energía o energías (originales, psíquicas, alimenticias, perversas…) que nos rodean y penetran, su flujo o estancamiento, etc.
Tonificar es preciso cuando existe un bloqueo energético.
Dispersar es necesario cuando el acúmulo es excesivo.
Si el yin y el yang no representan su armónico y eterno juego, surgen los problemas. La naturaleza no sigue su proceso.
Para ayudar a las personas en tiempo de enfermar en primer lugar debemos tratar de conocer qué es lo que su momento de nacimiento ha designado para ellas. El cielo anterior determinará lo que su cielo posterior requiera. Saber su función vital facilitará aplicar las técnicas adecuadas para tratar sus dolencias.
Tonificaremos sus cualidades, dispersaremos sus defectos. Su naturaleza se equilibrará. Su vivencia será satisfactoria.
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